Cada año se desperdician 1.050 millones de toneladas de alimentos en todo el mundo, según datos de Naciones Unidas. Esta cifra representa el 19% de todos los alimentos disponibles para el consumo humano y contrasta con los 783 millones de personas que padecen hambre en el planeta.
Este problema genera un consumismo voraz que agota recursos en un entorno finito, incrementando la desigualdad y reduciendo la sostenibilidad global
.En el marco de la V Aragón Climate Week, el CPEPA Ribagorza ha organizado una actividad para concienciar a su alumnado sobre la cocina de reutilización, una práctica arraigada en la cultura montañesa.En diversas clases, los participantes han reflexionado conjuntamente sobre el impacto social del desperdicio alimentario y han explorado estrategias para reducirlo a cero.
Los alumnos han compartido recetas y elaboraciones propias, como torrijas, mermeladas, croquetas, fritadas, dulces y productos de la matanza, que se han degustado en un ambiente de convivencia.
Un momento destacado ha sido el intercambio entre el grupo de mujeres árabes de Formación Inicial para Personas Adultas (FIPA) y las alumnas del Taller de Memoria, en el que se han compartido recetas, bocados y té verde en un diálogo intercultural.
Todas las aportaciones se recopilarán en un recetario que se integrará en las «maletas viajeras» del centro, para su difusión por toda la comarca de Ribagorza y su uso por parte del alumnado.
