No nos cansamos de pensar nuevas motivaciones para nuestros alumnos. ¡Nos encanta verles las caras cuando proponemos una nueva actividad!

Jugar abre fáciles caminos hacia el conocimiento. Sin darte cuenta, de una forma divertida, estimulas la resolución de problemas.

En los Talleres de Memoria hemos añadido una rutina que ha tenido muy buena acogida. ¡Jugamos a ‘El ahorcado’! ¡Seguro que te acuerdas de este juego!

Este clásico no solo es divertido, sino también una herramienta poderosa para apoyar el trabajo mnemotécnico. Al jugar, se estimula la concentración, se enriquece el vocabulario y se activan las habilidades cognitivas, promoviendo un envejecimiento mental activo.

¿𝗧𝗲 𝗮𝗻𝗶𝗺𝗮𝘀 𝗮 𝘂𝗻𝗮 𝗽𝗮𝗿𝘁𝗶𝗱𝗶𝘁𝗮?